Acariciar la barriga de un gato es para valientes. Los gatos que toleran las caricias en la barriga, incluso que se la toquen, no abundan. Menos aún los que disfrutan con ellas.

En este vídeo se recomienda ir con cuidado y no lanzarse a acariciar una barriguita felina solo porque sea esponjosa y el gato esté relajado. Estas señales no son una invitación a acariciarlas, así que mejor aplicar algún truco si no estamos seguros de la reacción del gato. En el vídeo se aconseja empezar por la barbilla, la cabeza, entre las orejas o por el lomo. Si al acercarte a la barriga el gato se pone en guardia, volver atrás ; ) Una mirada rápida, un rasguño, un mordisco o un cambio de postura son una advertencia. Observar el lenguaje corporal es la clave para no caer en la «trampa» de las barriguitas.

 

 

¿Pero, por qué ocurre esto? El vientre de los gatos es una zona muy vulnerable, su reacción ante un intento de caricia tiene una explicación relacionada con su instinto de protección. No te pierdas este vídeo sobre tan curiosa y divertida cuestión gatuna.

 

 

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=^.^= Textos registrados.
Fuente: Gatos en casa
Información orientativa, no veterinaria.

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